
Las obras de arte del Museo del Prado permanecían escondidas en depósitos subterráneos, amenazadas por la guerra, en un palmo de tierra de Cataluña. En una gesta histórica sin precedentes, el gobierno republicano evacuó las pinturas en el último minuto, salvándolas de una destrucción segura.
El destino que el gobierno de la República quiere dar a uno de los cuadros en el mercado clandestino del arte y el robo de una pintura de Velázquez componen el soporte argumental de una novela trazada con brillante imaginación y respeto a los hechos históricos.
Esta ficción da vida literaria a los verdaderos protagonistas de la evacuación del museo.
Una novela que atrapa al lector desde la primera página.